30 de mayo de 2022
26 Mayo 2022
El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, encabezó este jueves el primer picazo del Port Cabo Rojo, en Pedernales, obra que contará con una inversión de 98 millones de dólares, esta iniciativa que forma parte del máster plan de desarrollo del Proyecto de Desarrollo Turístico de esta provincia fronteriza, y que contempla la generación de más de cinco mil empleos, directos e indirectos, lo que permitirá renovar e impulsar la economía de la región sur del país.
“Pedernales será el destino de cruceros más importante del Caribe. Aquí hay un paraíso con nombre propio, su sol, sus playas, su paraje natural y su gente están listos para conquistar el mundo. Con la operación de Port Cabo Rojo, estamos en el camino correcto para convertir a la República Dominicana en el Hub de Cruceros del Caribe”, señaló el primer mandatario de la nación, en el acto de primer picazo para dejar iniciada la obra.
Jean Luis Rodríguez, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria Dominicana (APORDOM), relató como en el marco de la de la Feria Internacional de Turismo (FITUR) celebrada en Madrid el pasado mes de enero, el mandatario se comunicó con él para comunicarle la posibilidad de comenzar formalmente el desarrollo turístico de Pedernales con una terminal de cruceros, planteamiento que acató de forma inmediata para, apegado a la transparencia y la proactividad, poder iniciar los trabajos de la mencionada terminal en tiempo récord.
“Al concluir la construcción total y puesta en marcha de Port Cabo Rojo, estaremos en capacidad de recibir hasta un millón de cruceristas al año, y ese millón de pasajeros, al descender de sus cruceros, se encontrará con una maravillosa estructura, con un diseño urbano-arquitectónico que contendrá elementos representativos de la cultura dominicana, así como servicios atractivos que permitirán al crucerista tener una muestra de todas las actividades que se encuentran a su disposición en los alrededores del puerto”, apuntó.
El proyecto Port Cabo Rojo contará con inversión privada a través de la firma mexicana ITM Group, cuyo CEO, Mauricio Hamui destacó que la apertura de la obra está pautada para el 2023, destacó que en una primera fase esta terminal generará unos mil empleos directos e indirectos y en fase de operación alcanzará entre mil quinientos y dos mil ciento sesenta indirectos, lo que renovará e impulsará la región sur y la zona fronteriza.
Durante el evento, estuvieron presentes los ministros de la Presidencia y Turismo, Lisandro Macarrulla y David Collado; los presidentes del Senado y la Cámara de Diputados, Eduardo Estrella y Alfredo Pacheco; Alejandro Campos, presidente del Consejo de Administración de APORDOM; Carlos Peguero, director ejecutivo del Proyecto de Desarrollo Turístico de Pedernales; Samuel Pereyra, Administrador General del Banco de Reservas; Andrés Jiménez, alcalde de la provincia de Pedernales; Miriam Brea, gobernadora; Dioni Sánchez, senador; entre otros.
También asistieron vicepresidentes de las compañías de cruceros más importantes del mundo como: Norwegian Cruise Lines, MSC, Royal Caribbean, Disney Cruise Line, Virgin Voyages, quienes se hicieron presentes como invitados especiales.
El Port Cabo Rojo tendrá un diseño urbano-arquitectónico que contenga elementos representativos de la cultura dominicana. Este Proyecto contempla una oferta de atracciones acuáticas, culturales, artísticas, comerciales, gastronómicas y de servicios turísticos dentro de la terminal que permitan al pasajero tener una muestra de las actividades que se encuentran a su disposición los alrededores del puerto.
La terminal de cruceros contará, además, con cuatros posiciones de atraque, un centro de recepción de pasajeros, parque acuático, zona Interactiva, zona recreativa, asoleaderos, zona comercial, spa, restaurante principal, hotel boutique, área de mantenimiento y zona de playa.
El programa de ejecución de la obra estará dividido en dos etapas: Planeación, Estudios y Ejecución de Obra de la Primera Fase, la cual incluye la terminal marítima y construcción del muelle de hasta 2 posiciones de atraque); y una segunda fase, que contempla la ampliación de su terminal marítima y/o del muelle, para contar con hasta 4 posiciones de atraque.
